viernes, 24 de octubre de 2008

Sueño


Acariciaba las sábanas frías por el vacío
Y sin embargo sentía su cuerpo al lado mío
el brillo de sus ojos me daba cobijo
Sus caricias producían un tenue escalofrío
Su aliento me envolvía en su abrigo
¿Cómo puede ser este sueño tan real, tan vivido?
Pero al despertar de mi ensoñación
Con cuatro palabras que me dijo...
Buenos días, amor mío

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