jueves, 11 de diciembre de 2008

Soñando


Al amanecer del día te espero,
al llegar la tarde te pienso,
en el crepúsculo de la noche te sueño...
y allí te siento
tan cercano y a la vez tan lejos.
Te veo
e intento tocarte con las yemas de mis dedos
y el sueño se hace neblina
y tu cuerpo se hace etéreo…
y así te disipas
sin haber visto tu cara
sin haber tocado tu cuerpo.

No hay comentarios: