He vuelto a los jardines que te vieron
amarme tanto y tan amada ser,
los dulces almendros que volvieron
por sólo tu recuerdo a florecer.
Y he querido que sea en primavera,
cuando giran las horas dolorosas
de mi vida y mi nostalgia espera
ver estallar en el azul las rosas.
El eco de tu nomre aun resuena
en el fondo del agua de la fuente
y pasa por mi alma una serena
calma. Te siento. Estás presente
en el firme ondear de los árboles
en el silencio de la bella tarde,
corre el viento y parece que me besas
viniendo a mí por una luz de estrella
viniendo a mí por una luz de estrella